¿Somos conscientes de la adicción a las tecnologías en los jóvenes de hoy en día?

¿Somos adictos a las tecnologías? ¿Puede que lo seamos y no ser consciente de ello?

Desde que surgió el boom de las tecnologías, nadie puede vivir sin su teléfono móvil, o sin una televisión o una tablet y ya que decir del Internet. ¿Tú podrías vivir sin ello?.

En el siglo en al que vivimos no se puede vivir sin las tecnologías, ya todo nos lo demanda, por ejemplo, muchas veces, a la hora de comprar ya usamos la compra online, o a la hora de relacionarnos, lo hacemos por las redes sociales como por Instagram, WhatsApp, Twiter, Facebook, etc.

Por esta nueva sociedad tecnológica, se ha creado una nueva adición, la adición a las tecnologías. Esta adición desde mi punto de vista se está convirtiendo en algo muy serio porque, por ejemplo, cuando vas a un restaurante ves como la gente ya no interactúa entre ellas, sino que están con los móviles; o los niños prefieren estar con sus pantallas, en vez de bajar a la calle a jugar con sus amigos. Esto resulta un gran problema ¿no crees?. Yo creo que las pantallas están comiendo las mentes de la sociedad.

Tenemos que enseñar a estas nuevas generaciones a tratar de una forma sana las tecnologías, tenemos que llevar este tema a la educación para prevenir esta adición desde que somos pequeños.

¿Estás de acuerdo con empezar a trabajar este problema desde que somos pequeños?

En este apartado voy a hablar sobre una competencia del marco común de competencia digital docente. Esta competencia de la que yo voy a hablar es la competencia 4.3: Protección de la salud, dentro de esta competencia elegiré el 4 apartado, que habla sobre los riesgos con la adicción con la tecnología.

¿Qué es la adicción a las redes?

Cuando pensamos en adicción, relacionamos el concepto con el consumo de una sustancia nociva que conlleva generar tolerancia, dependencia y abstinencia, los cuales surgen de la necesidad de la persona de tomar esa sustancia para poder hacer frente a un nuevo día, frenando con ello las sensaciones de malestar emocional y/o físico.
Cuando hablamos de adicción a la tecnología tratamos de adaptar dichos términos al concepto de tecnología, ya que los instrumentos tecnológicos a lo que conducen son a la pérdida de control de la conducta de la persona, donde esta trata de aliviar su malestar emocional a través de las tecnologías de forma sistemática, convirtiéndolas en un refugio y generando la necesidad de acceder a ellas frente al malestar.

Para poder ser considerado una conducta adictiva, debe estar presente la pérdida de control de la conducta, sobre la cual la persona no puede estar sin elemento que genera adicción (las redes sociales, Internet, videojuegos,…), generando con ello dependencia a estos elementos y causando sentimientos de ansiedad, irritabilidad, depresión y desesperación cuando no lo tiene o no puede usarlo, apareciendo en el concepto de abstinencia y necesitando cada vez más tiempo su uso, aumentando así su tolerancia.

De esta adicción a las tecnologías podemos encontrar diferentes tipos de adicciones. Nos muestra un pequeño resumen el siguiente vídeo:

Nuevas adicciones: La tecnología nos ha cambiado

Tecnofilia: es la afición hacia la tecnología o dispositivos relacionados generalmente con ordenadores ,informáticos, móviles. En este caso, las personas dependen en forma excesiva del uso de la tecnología, a tal punto de que no pueden separarse de ella.

Tecnofatiga: se caracteriza por sentimientos de cansancio y agotamiento mental y cognitivo debidos al uso de tecnologías. Un tipo específico de tecnofatiga es el llamado: síndrome de la “fatiga informativa” derivado de los actuales requisitos de la Sociedad de la Información y que se concreta en la sobrecarga informativa cuando se utiliza Internet. Los síntomas de esta síndrome son la falta de competencia para estructurar, y asimilar la nueva información derivada del uso de Internet, con la consiguiente aparición del cansancio mental. 

Tecnoadicción: es el tecnoestrés específico debido a la incontrolable compulsión a utilizar TIC en “todo momento y en todo lugar”, y utilizarlas durante largos períodos de tiempo. Los tecnoadictos son aquellas personas que quieren estar al día de los últimos avances tecnológicos y acaban siendo “dependientes” de la tecnología, siendo el eje sobre el cual se estructuran sus vidas.

Nomofobia: No es más que el miedo irracional que sienten muchos usuarios a no disponer del teléfono móvil, bien porque se lo han dejado en casa, se les ha gastado la batería, están fuera de cobertura, han agotado el saldo, se lo han robado o simplemente se les ha estropeado. No está considerada todavía como una patología o un trastorno del comportamiento, Pero lo cierto es que es consecuencia de una adicción, de un uso desmedido del teléfono inteligente, generalmente para todo menos para hablar. Y lo más curioso es que esta dependencia lleva a un aislamiento social, ya que la relación con el exterior se hace a través del whatsapp, las redes sociales, los juegos online, etc.

¿Qué estudios se han hecho sobre este problema?

"Las redes sociales generan más adicción que la nicotina y el alcohol"

El estudio "Status of mind", de la Royal Society of Public Health revela que a pesar de que estas plataformas presentan grandes oportunidades para innovar, aprender y ser creativo, hacen perder el contacto con la realidad.

A principios de 2017, la Royal Society of Public Health realizó una encuesta a 1,479 usuarios de 14 a 24 años de edad, preguntándoles sobre las plataformas de redes sociales más populares. El objetivo de la encuesta fue descubrir qué impacto tenían en su salud y bienestar. 

Se señala que una de cada cuatro personas en todo el mundo utilizan alguna red social. El 91% de los jóvenes de 16 a 24 años usa internet exclusivamente para navegar por las redes sociales, y el uso de éstas está vinculado a mayores tasas de ansiedad, depresión y falta de sueño. 

A mediados de la década del 2000, las redes sociales se hicieron masivas, y revolucionaron la forma en que los seres humanos nos comunicamos y compartimos información. Las tasas de ansiedad y depresión en los jóvenes han aumentado 70% en los últimos 25 años. 

¿No os parecen unas cifras super preocupantes? 

Me parece muy importante concienciar de que no es bueno que un 70% de los jóvenes tenga predisposición a tener ansiedad y depresión por culpa de la tecnología. Pienso que hay que trabajar esto con la futuras generaciones para intentar prevenir esta adicción.

Dentro del apartado cuatro de los riesgos con la adicción con la tecnología , hay seis puntos, que son:

1. Conozco los riesgos de adicción a la tecnología, sobre todo para los usuarios más jóvenes, y tomo medidas para evitar este problema en mi práctica docente. 
2. Informo a mi alumnado de los riesgos de adicción a la tecnología y estoy atento a los casos que puedan producirse. 
3. Trabajo con mi alumnado medidas para evitar los riesgos de adicción a la tecnología. 
4. Utilizo un protocolo de detección de los riesgos que produce la adicción a la tecnología con mi alumnado e intento redirigirlos cuando encuentro casos. 
5. Creo protocolos de detección y de actuación en casos de adicción a la tecnología y los aplico en mi comunidad educativa. 
6. Me coordino con equipos de otras comunidades educativas para la creación y puesta en marcha de protocolos de detección y de actuación en casos de adicción a la tecnología.

¿En qué punto crees que estas tú? 

Yo creo que estoy en el 2, ya que si que soy consciente de el problema de adicción que hay y si que he llegado a hablar de esto con los niños, pero no he llegado a trabajar una actividad en concreto con mis alumnos. Poco a poco intentaré aprender medidas para trabajar este tema en clase, llegar a crear protocolos para detectar y actuar ante casos de adición. Y por último tengo que conseguir coordinar a equipos de otras comunidades educativas para concienciarles de este tema.

¿Qué podemos hacer en la docencia para concienciar de esta gran adicción?

Podemos trabajar este tema de infinidades de maneras, le podemos mostrar como sin estos teléfonos, sin Internet, por ejemplo, podemos hacer excursiones al campo y plantear actividades al aire libre, para así conocer el ambiente que nos rodea de una forma directa y no a través de una pantalla. También podemos hacer juegos de equipo, para fomentar la interacción de los niños y no por medio de una red social , sino cara a cara. Después de estas excursiones y estos juegos , les preguntaría si creen que con un teléfono podrían haber hecho esas actividades o oler esas flores o escuchar a los animales. 

También trabajaremos esto tanto con los alumnos como con los padres. Ya que así , en la casa de los niños habrá una sana relación con las tecnologías.

Ayudar a los niños a entender que las tecnologías son buenas, y que las podemos usar, pero como una herramienta  y no como un medio de vida; ya que muchos niños de 10 o incluso 9 años ya les cuesta separarse de sus teléfonos. 

Trabajo con niños y donde lo hago no están permitidos los teléfonos y parece como si los niños se transformaran. El rato de antes de la recogida de los teléfonos, ellos los usan y todos, están sentados mirando sus pantallas, o en grupitos mirando una de las pantallas, prácticamente no hablan entre ellos, solo comentan algo que pasa en el videojuego o red social que están viendo. Pero cuando se los recogemos, los niños hablan , juegan, saltan, empiezan a apilar colchonetas y a coger por si solos materiales para jugar todos juntos a juegos que ellos mismos se inventan. ¡¡ Parece cosa de mágica!!. Realmente echamos de menos a esos niños corriendo por el parque, a esos niños que juegan con cualquier cosa que se encuentran, a esos niños que su primera fuente de entretenimiento es su propia imaginación.

Por esto y mucho más, tenemos que enseñar que las tecnologías son buenas herramientas que están a nuestro alcance, pero que hay que utilizarlas con responsabilidad.

¿Piensas como yo?, ¿Tú también has notado el cambio tan grande en los niños? ¿Qué harías tu para mejorar o evitar esta situación de adicción a las tecnologías que estamos viviendo?